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A ver, a mí el formato me ha gustado bastante y me ha entretenido. En realidad, creo que Amazon hace muy bien este tipo de producto y casi todos los que he visto, desde la serie de All or Nothing de equipos de fútbol hasta alguno de personajes concretos, me ha gustado. El único que tuve que quitar a los 10 minutos es el de Marta Díaz, pero porque la pobre es retarded, no suscita ningún interés y encima le intentan meter el tono humorístico cuando no puede tener menos gracia. Pero, bueno, ese es otro tema.
Dicho esto y tras el visionado de los capítulos, me sigo preguntando -ahora más que nunca- cómo María Pombo se ha convertido en una de las personas más seguidas de nuestro país. Es que no se puede ser más básica ni más corta. Le cuesta la vida hilar una frase y, bueno, lo de las entrevistas ya... El pollo que le montó a la representante porque no le hicieran la entrevista por escrito. Cuidado, que no le da para pensar una respuesta en el momento y formular con ella una frase coherente. Es que, de verdad, lo que hay que ver. También he observado lo mucho que le hacen la pelota todos. (Esto también lo comenta Marta). Y que ella se siente superior, porque, al fin y al cabo, cree que su familia le debe algo. Me es imposible empatizar con ella. Me cae mal.
Marta, aunque tampoco tiene ningún talento y está en el mundo influencer como puesta por el ayuntamiento, me despierta más simpatía. Se ve que tiene buen fondo y que tiene muchas inseguridades. Además, minipunto para ella, por ser consciente de que no tiene ninguna noción de estilo y de que le extirparon el buen gusto al nacer.
Lucía es la que más me gusta. La veo clara, sincera y con los pies en la tierra. Me hace gracia cuando le dice a papín que Marta y María no tienen inquietudes. Amén. Además, eso de que planteara que por qué tendría que aparcar su carrera solo por hacer lo que se esperaba de ella (tener un hijo después de casarse) me sorprendió muy gratamente. Creo que Lucía tiene mucho de la madre, que me pareció una señora directa, elegante y con saber estar. Nada que ver con papín y con sus hijas, por otra parte.
A papín no se le puede ver más encantado con todo el circo. Es el que más lo disfruta. Se le nota. Es muy cuñado y en ocasiones da mucha vergüenza ajena.
López Huerta es también otro cuñado de enciclopedia, pero he de decir que me ha caído bien. Me hace gracia que viva como un señoro de 60 años, yendo al pueblo los findes y cocinando fabada xd. Me gusta pensar que el término "viejoven" se inventó pensando en alguien como López Huerta.
La "hermana" postiza es que no me interesa nada. Y ya me explicarán eso de que viva con los padres de las Pombo que, lo siento, guapa, pero no son tus padres, estando su madre en Madrid. Es que me da igual que viva en las afueras. Hija, que es tu madre. Ahí me perdió. Papín querrá forzar la situación, pero se nota que la madre no la tiene como una hija. De hecho, hay un momento en que dice "es como una más", como cuando te refieres a la mascota. No compro.
Y, bueno, de las relaciones de las tres hermanas, la más real, pero de lejos, es la de Lucía y López Huerta. Es donde veo más complicidad porque se nota que, ante todo, son amigos. Y aunque tengan un poco esa relación de señores de 60 años se ve que es muy real. Nada que ver con sus hermanas, por otra parte. María y Pablo tienen 0 química y Pablo está como medio amargado. Como que da la sensación de que se casó con él y todo el rollo de familia feliz porque es el primero que se le cruzó después de lo de Morata.
A "Zama", es que no se lo cree nadie. Marta se nota que está prendada y, él, sin embargo, está encantado de conocerse y encantado con el hecho de pasar a formar parte del clan Pombo para vivir del cuento. Lo siento, pero no compro para nada que esté enamorado de ella. Eso se nota.
Dicho esto y tras el visionado de los capítulos, me sigo preguntando -ahora más que nunca- cómo María Pombo se ha convertido en una de las personas más seguidas de nuestro país. Es que no se puede ser más básica ni más corta. Le cuesta la vida hilar una frase y, bueno, lo de las entrevistas ya... El pollo que le montó a la representante porque no le hicieran la entrevista por escrito. Cuidado, que no le da para pensar una respuesta en el momento y formular con ella una frase coherente. Es que, de verdad, lo que hay que ver. También he observado lo mucho que le hacen la pelota todos. (Esto también lo comenta Marta). Y que ella se siente superior, porque, al fin y al cabo, cree que su familia le debe algo. Me es imposible empatizar con ella. Me cae mal.
Marta, aunque tampoco tiene ningún talento y está en el mundo influencer como puesta por el ayuntamiento, me despierta más simpatía. Se ve que tiene buen fondo y que tiene muchas inseguridades. Además, minipunto para ella, por ser consciente de que no tiene ninguna noción de estilo y de que le extirparon el buen gusto al nacer.
Lucía es la que más me gusta. La veo clara, sincera y con los pies en la tierra. Me hace gracia cuando le dice a papín que Marta y María no tienen inquietudes. Amén. Además, eso de que planteara que por qué tendría que aparcar su carrera solo por hacer lo que se esperaba de ella (tener un hijo después de casarse) me sorprendió muy gratamente. Creo que Lucía tiene mucho de la madre, que me pareció una señora directa, elegante y con saber estar. Nada que ver con papín y con sus hijas, por otra parte.
A papín no se le puede ver más encantado con todo el circo. Es el que más lo disfruta. Se le nota. Es muy cuñado y en ocasiones da mucha vergüenza ajena.
López Huerta es también otro cuñado de enciclopedia, pero he de decir que me ha caído bien. Me hace gracia que viva como un señoro de 60 años, yendo al pueblo los findes y cocinando fabada xd. Me gusta pensar que el término "viejoven" se inventó pensando en alguien como López Huerta.
La "hermana" postiza es que no me interesa nada. Y ya me explicarán eso de que viva con los padres de las Pombo que, lo siento, guapa, pero no son tus padres, estando su madre en Madrid. Es que me da igual que viva en las afueras. Hija, que es tu madre. Ahí me perdió. Papín querrá forzar la situación, pero se nota que la madre no la tiene como una hija. De hecho, hay un momento en que dice "es como una más", como cuando te refieres a la mascota. No compro.
Y, bueno, de las relaciones de las tres hermanas, la más real, pero de lejos, es la de Lucía y López Huerta. Es donde veo más complicidad porque se nota que, ante todo, son amigos. Y aunque tengan un poco esa relación de señores de 60 años se ve que es muy real. Nada que ver con sus hermanas, por otra parte. María y Pablo tienen 0 química y Pablo está como medio amargado. Como que da la sensación de que se casó con él y todo el rollo de familia feliz porque es el primero que se le cruzó después de lo de Morata.
A "Zama", es que no se lo cree nadie. Marta se nota que está prendada y, él, sin embargo, está encantado de conocerse y encantado con el hecho de pasar a formar parte del clan Pombo para vivir del cuento. Lo siento, pero no compro para nada que esté enamorado de ella. Eso se nota.
